Me han robado casi 50 recuerdos, me los han arrancado de la misma manera que el destino te arrancó a tí de mi lado. ¿Por qué? ¿Y por qué ahora? No entiendo los caprichos de la vida: primero me da lo que después me quita... Sin la mínima intención de devolverme lo que es mío, lo que siempre me ha pertenecido. Y es que era lo único que me quedaba de él, de nuestra historia , era algo tan mío que pensé que nadie me lo iba a poder arrebatar nunca... Y pasaron por mi cabeza los 50 momentos, las 50 caricias, los 50 besos... aunque solo sean unos pocos de recuerdos infinitos , pero eran los que yo había decidido guardarme, los únicos que me había negado a olvidar, por mucho que tarde o temprano terminara olvidándome de tí. P asaron por mi cabeza de la misma manera que la muerte proyecta los fotogramas de una vida antes de quitarla, de la misma forma cruel y nostálgica que, lejos de consolar, hace más consciente de lo que se escapa sin remedio... y produce esa horrible sensación de no ...
Para que nada nos separe, que no nos una nada...