Allí las dejé, cubiertas de arena blanca y de conchas para que no se las llevara el
viento. Las mismas conchas que buscábamos furtivamente como tesoros escondidos, la misma arena que me apartabas de las mejillas cuando me quedaba dormida bajo el sol, nada se ha movido. Allí, junto al mar, junto a mis recuerdos quedarán nuestros fantasmas jugando en el agua y besándose detrás de cada palmera. Y yo me fuí descalza, me alejé pensando que ya no necesitaba esas estúpidas alpargatas.

Comentarios
besitos guapa!
como va todo? espero que muy bien, se te echa de menos!! a ver si se algo de ti!!
besitos!!
Un beso.
Saludos, hace tiempo que no paso, me pongo al día.